Fecha Probable de Parto (FPP): Todo lo que Debes Saber y Cómo Manejarla

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Fecha probable de parto

En la emocionante travesía del embarazo, la Fecha Probable de Parto (FPP) se convierte en un marcador crucial. En este post, como psicóloga perinatal online, exploraremos qué es la FPP, cómo calcularla, por qué es vital conocerla y cómo manejar situaciones comunes como la confusión de semanas y meses de embarazo, el cambio de la FPP, y los factores que pueden influir en esta fecha.

¿Qué es la Fecha Probable de Parto (FPP) y Cómo Calcularla?

La FPP es una estimación de cuándo podría nacer tu bebé. Se calcula tomando como referencia el primer día de tu último período menstrual y sumando 280 días o 40 semanas, aunque esta es una medida general y cada embarazo es único.

Para calcularla, puedes usar diversas herramientas en línea o seguir la siguiente fórmula:

Fecha Probable de Parto (FPP) = Primer día del último periodo menstrual + 280 días

Me parece importante recalcar que se trata de una probabilidad. Ya que se calcula contando con las 40 semanas de embarazo, y es así porque estadísticamente la gran mayoría de los partos acontecen alrededor de esas semanas.

¿Por Qué es tan Importante Conocer la FPP?

Conocer la FPP es vital por varias razones:

Planificación y Preparación: Ayuda a los padres a planificar y prepararse para la llegada del bebé, desde la organización del espacio hasta la selección del equipo médico.

Seguimiento del Desarrollo: Facilita el seguimiento del desarrollo del bebé y permite anticipar posibles complicaciones.

Cálculos Médicos: Permite a los profesionales de la salud realizar cálculos precisos, programar pruebas y realizar un seguimiento adecuado del embarazo. Ten en cuenta que hay pruebas analíticas y diagnosticas que es importante realizarlas en semanas concretas, ya que fuera de ellas no son válidas o dan errores por lo que conocer el tiempo de gestación permite adecuar el control del embarazo.

Confusión de Semanas y Meses de Embarazo:

La confusión entre semanas y meses de embarazo es común. Un embarazo típicamente se considera de 40 semanas, lo que equivale a 9 meses y una semana. Sin embargo, debido a que los meses no tienen siempre la misma cantidad de días, la equivalencia en meses no es lineal y puede generar confusión.

Como dato curioso, la edad gestacional la calculamos siempre en semanas. La duración como hemos dicho sería de 9 meses solares y 10 lunares. Esto es así porque un mes solar no siempre tiene los mismos días, puede variar desde los 27 hasta los 31 días. Los meses lunares en cambio siempre tienen 28 días.

Para aclarar, el embarazo se divide en tres trimestres de aproximadamente tres meses cada uno:

Primer trimestre: Semanas 1-12

Segundo trimestre: Semanas 13-26

Tercer trimestre: Semanas 27-40

Cambio de la FPP: ¿Por Qué Sucede?

Es una situación que suele generar muchas dudas y preocupaciones a las mamás. En la mayoría de las ocasiones al realizar la primera ecografía el ginecólogo decide modificar la FPP y las fechas posteriores en las que se irán realizando los controles.

Uno de los objetivos principales de esa primera ecografía, es datar la gestación. Es decir, determinar con un margen de error mínimo y con mucha exactitud de cuánto tiempo está embarazada la mujer. En torno a las semanas en las que se realiza esta prueba, todos los bebés miden exactamente lo mismo desde la cabeza hasta la rabadilla. Al obtener esta medida sabemos el tiempo de embarazo con mucha más precisión y que con Fecha de la última regla ya que no todas las mujeres tienen los mismos ciclos. Además de que la concepción no siempre es el mismo día de la ovulación, sino que puede ocurrir al día siguiente.

En definitiva, calcular la edad gestacional únicamente con la fecha de la última regla serviría únicamente si la mujer tiene reglas regulares cada 28 días y además la concepción se produjo el día 14 del ciclo. En cuanto algo de esto falla, el bebé puede ser un poco más grande o más pequeño de lo que creíamos. Y como los ciclos son algo variable es mejor que nos aseguremos con las medidas realizadas en la ecografía del primer trimestre.

A modo resumen de los aspectos que influyen en la FPP:

Duración del Ciclo Menstrual: Mujeres con ciclos menstruales más cortos o más largos pueden tener FPP ligeramente diferentes.

Fecha Exacta de la Ovulación: Si la fecha exacta de la ovulación es diferente de la esperada, la FPP puede variar.

Precisión de la Información Menstrual: La precisión de la información sobre el último periodo menstrual impacta en la estimación de la FPP.

Prematuro, A término y Postérmino:

Un bebé será prematuro si nace de menos de 37 semanas.

Un bebé nacerá a término si nace entre las semanas 37 y 42.

Un bebé nacerá postérmino si nace después de la semana 42.

Es decir, un bebé a término tiene mucho margen para nacer. Sería completamente normal que se adelantará 3 semanas de su FPP, y también que se retrasará 2 semanas.

Qué Hacer Cuando se Aproxima la FPP:

La evidencia científica nos indica que a partir de la semana 42 de embarazo la placenta pierde su funcionalidad y se ha detectado mayor riesgo de problemas de salud tanto de la madre como del bebé. Por este motivo, la recomendación es finalizar la gestación antes de la semana 42. La estrategia más común es ofrecer la inducción a partir de la semana 41 (lo ideal sería la fecha más próxima a la semana 42 para evitar inducciones innecesarias).

Tenemos que tener claro que es el bebé quien determina cuando quiere nacer. Si bien es cierto que podemos poner en práctica algunas acciones para tratar de prevenir una inducción por este motivo. Algunas de estas estrategias no cuentan con suficiente evidencia científica. Sin embargo, no provocan efectos secundarios y son sencillas, por lo que no se pierde nada por intentarlo.

Se recomienda llevar una vida activa no sedentaria, que será beneficiosa durante todo el embarazo y que va a contribuir a que el bebé se coloque bien con respecto a la pelvis de la mamá, que tenga un peso adecuado, que a nivel metabólico de la mamá este todo en orden… todo esto ayudará a que el parto se desencadene en una fecha adecuada.

Por otro lado, se pueden tener relaciones sexuales con penetración y eyaculación dentro de la vagina. El semen contiene prostaglandinas que puede ayudar a producir contracciones y que el cuello del útero vaya sufriendo los cambios necesarios para dar a luz. Es posible que, en este momento del embarazo, mantener relaciones sexuales te resulte incómodo. Pero encontrar la manera de estar cómoda y tener orgasmos va a ayudarte a liberar oxitocina que también ayuda a desencadenar el parto. Otra manera de producir oxitocina es estimular la zona de los pezones, por ejemplo, con la extracción manual de calostro. O realizando actividades que nos “proporcionen placer”. El chocolate negro, la canela y las infusiones de hojas de frambuesas también ayudan.

Respecto a los profesionales de la salud también pueden contribuir en este proceso. Se puede utilizar la Maniobra de Hamilton, con la que, a través de un tacto vaginal, se realiza el despegamiento de las membranas. También se pueden estimular diferentes puntos con acupuntura, habitualmente piernas y pies.

En resumen, la FPP es una herramienta valiosa durante el embarazo. Aunque su precisión puede variar, proporciona una guía útil para planificar y prepararse para la llegada de tu bebé. Recuerda que cada embarazo es único, y lo más importante es mantener una comunicación abierta con tu equipo médico y cuidar de tu bienestar emocional mientras te acercas a esta emocionante etapa.

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