La llegada de un bebé al mundo es un proceso emocionante y desafiante tanto para los padres como para el bebé. Si bien a menudo nos enfocamos en los nueve meses de gestación intrauterina, es igualmente importante considerar los «nueve meses fuera» o la etapa de exterogestación. Este período de adaptación a la vida fuera del útero materno es fundamental para el bienestar tanto de la madre como del bebé. En este post, exploraremos la importancia de la exterogestación y cómo los cambios psicológicos en la madre y el bebé durante este proceso pueden beneficiarse del acompañamiento psicológico online.
¿Qué entendemos por exterogestación?
La exterogestación se refiere al período de ajuste que el bebé experimenta fuera del útero, en el mundo exterior. Durante los primeros nueve meses de vida extrauterina, los bebés siguen madurando y adaptándose a su entorno. Este proceso es esencial para su desarrollo físico, emocional y social. Tengamos en cuenta que el embarazo dura más o menos nueve meses, eso lo tenemos todas claro. Sin embargo, debería durar casi el doble. Si, yo también pienso lo mismo que tú “qué locura”. Por eso los humanos somos la especie más inteligente del planeta, pero necesitamos también de un cráneo grande y si este se desarrollase completamente dentro del útero, no podría pasar por el canal de parto.
La evolución hizo que se adelantase unos meses el nacimiento. Y es aquí donde la exterogestación cobra importancia ya que hablaríamos de esos nueve meses en los que el bebé necesita seguir completando su desarrollo fuera del útero. Durante este tiempo el cuerpo y el alma del bebé están preparados para recrear al máximo posible las condiciones que se dan dentro de la barriga de la mamá. Y entonces, ¿cómo lo logramos? Pues como dice Enrique Blay: gracias al alimento afectivo.
Enrique Blay en su libro “El bebé emocional” comenta que el bebé necesita alimento nutriente y alimento afectivo. El alimento nutriente aportaría las sustancias necesarias para la construcción y desarrollo del cuerpo, promoviendo su salud física. Y el alimento afectivo satisface todas las necesidades psicoemocionales del bebé, por tanto promueve su salud psicológica. De esta forma, constituiría los cimientos donde va a reposar toda la construcción posterior. Es la base del apego primario, a partir del cual construimos todos los demás apegos y a partir del cual desarrollamos todas nuestras relaciones posteriores.
Todas somos conscientes qué consecuencias tiene saltarnos una toma o no darle a nuestro bebé la comida necesaria. También deberíamos ser conscientes de qué consecuencias tiene no alimentar afectivamente a nuestro bebé.
Cambios Psicológicos en la Madre Durante la Exterogestación:
Cambio en la Identidad Materna: El nacimiento de un bebé conlleva una transformación profunda en la identidad de la madre. Puede sentirse abrumada por nuevas responsabilidades y preocupaciones. El apoyo psicológico online puede ayudarte a comprender y aceptar estos cambios
Cambios Emocionales: Las madres a menudo experimentan una gama de emociones durante la exterogestación, que van desde la alegría y el amor profundo hasta la ansiedad y la tristeza posparto.
Ajuste a Nuevas Rutinas: La llegada de un bebé implica cambios significativos en la rutina diaria. Esto puede ser estresante para la madre.
Cambios en el Bebé Durante la Exterogestación:
Desarrollo Sensorial: Durante los primeros meses fuera del útero, los bebés están desarrollando sus sentidos y aprendiendo a adaptarse a las experiencias sensoriales del mundo exterior. Esto puede ser un proceso abrumador para el bebé.
Vínculo con la Madre: La relación madre-hijo es esencial durante la exterogestación. El bebé necesita sentirse seguro y amado para desarrollar un vínculo emocional saludable.
Patrones de Sueño y Alimentación: Los bebés pasan por cambios en sus patrones de sueño y alimentación durante este período. Esto puede afectar la calidad del sueño de la madre y su bienestar emocional.
Herramientas para alimentar afectivamente a nuestro bebé:
Siguiendo las recomendaciones de Enrique Blay, te dejo 5 herramientas que van a ayudar a que alimentes afectivamente a tu bebé:
Lactancia materna a demanda: se ha hablado muchísimo de los beneficios de la LM, no creo que sea necesario que me extienda. Sin embargo, me gustaría recordar que no se trata solo de alimentación. Se trata de una oportunidad de comunicación entre mamá y bebé, y eso obviamente también se puede conseguir dando un biberón con amor.
Atención al llanto: el llanto es la ÚNICA manera que tienen los bebés de expresar su malestar. Si lo escuchamos y atendemos ayuda al bebé a sentir que cuando algo no va bien, alguien va a estar ahí para ayudarlo.
Contacto físico: el cuerpo del recién nacido como te comentaba antes está diseñado para imitar las condiciones del útero. Por ello, en el regazo de mamá obtiene todo lo que necesita: alimento, apego y calor. El porteo es una excelente opción para ello y además, nos permite tener las manos libres para hacer otras cosas.
Colecho: consiste en compartir la cama. Puede ser en la misma cama o en una cuna de colecho. A nosotros nos ayudó muchísimo los primeros meses, si os interesa hacédmelo saber y os cuento cómo nos ha ayudado.
Tiempo: los bebés necesitan nuestro tiempo. Y en la sociedad que vivimos eso es complicado. Sin embargo, focalizaros en que necesitan tiempo de calidad y en exclusiva y es importante tratar de sacarlo de donde sea.
En resumen, la exterogestación es una etapa crucial en el desarrollo del bebé y un período de cambio profundo en la vida de la madre. Los cambios psicológicos en ambos son normales, pero pueden beneficiarse del apoyo psicológico online para navegar este período de manera más saludable y segura. La online va a ofrecerte una forma conveniente y efectiva de abordar los desafíos emocionales y psicológicos asociados con la maternidad y el ajuste a la vida con un nuevo miembro de la familia.