Después del embarazo
¿Qué es el
puerperio o postparto?
Después del emocionante y desafiante proceso de parto, el apoyo emocional y el cuidado mental son fundamentales para la madre y la pareja en la etapa del postparto.
Desde la medicina, consideran puerperio (o la famosa cuarentena), desde el momento en el que es expulsada la placenta hasta que el útero y el aparato reproductor femenino se recupera tras el parto, o cuando aparece la primera menstruación. Es decir, la medicina únicamente hace referencia a los cambios físicos y fisiológicos de la mujer.
En cambio, desde la psicología perinatal consideramos al puerperio como una montaña rusa de emociones y un torbellino hormonal, que no entiende de tiempos. Cada mujer vive su propio posparto y lo transita como buenamente puede durante un tiempo completamente individual.
Consideramos que el puerperio es un proceso psicoemocional y de adaptación fisiológica donde la mujer que acaba de tener a su bebé necesita conocerse en esa nueva etapa, ya que no es la misma que antes de estar embarazada ni durante el embarazo.
Es fundamental que la madre tenga un entorno seguro para su readaptación a nivel vital.
Después del embarazo
Aspectos a tener
en cuenta
Como te he comentado el postparto, es un período crítico en el que las mujeres podemos experimentar una amplia gama de cambios a nivel emocional. Además, tener un bebé transforma la vida personal, social, familiar y la rutina del hogar. Pone tu vida “patas arriba”. Tu cuerpo va a experimentar muchísimos cambios y tienes las hormonas completamente descontroladas. Esto en muchas ocasiones lleva a experimentar mucha labilidad a nivel emocional y sientes que tu estado de ánimo cambia cada segundo. Esto es totalmente esperable que suceda.
Sin embargo, es importante que identifiques que esas emociones tienen que oscilar entre emociones desagradables y agradables. En cambio, si en muchos momentos te sientes angustiada, triste, apática, desmotivada, triste… es importante que consultes con un especialista.
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Blues postnatal
Cuando entras por la puerta de casa con el bebé es cuando empieza tu verdadero postparto. Es esa “torta” de realidad y de reajuste de las expectativas que tenías hasta ese momento.
Sabemos que la maternidad está muy idealizada, y obviamente es maravillosa pero también puede resultar muy agotadora, puedes sentir que has perdido tu identidad (al menos durante un tiempo), y requiere adaptación constante. Tienes en tus brazos una personita que no conoces, y con la que estás empezando a construir una relación extrauterina de cero, y eso requiere de mucho reajuste.
Consideramos completamente normal pasar por un estado depresivo leve (lo experimentan más de la mitad de las mujeres que dan a luz). La mujer llora fácilmente, se siente triste, enfadada, insegura de si misma y de su capacidad de ser mamá, experimenta muchos miedos. Sin embargo, cuando este estado de ánimo se mantiene más allá de las primeras semana posparto puede ser un indicador del inicio de un estado depresivo y es fundamental buscar ayuda profesional ya que el tratamiento precoz es fundamental para el bienestar de la mamá y del bebé.
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Depresión postparto
Estimamos que entre un 15-20% de las mujeres pasan por un estado depresivo tras el parto. Lo que muestra que es algo habitual. Sin embargo, es fundamental que nos informemos para poder identificarlo y tratarlo de forma precoz.
Los síntomas de la depresión posparto pueden confundirse con síntomas propios del momento vital en el que está la mujer, algunos de ellos son los siguientes:
- Cambios de apetito.
- Fatiga.
- Dificultades de concentración.
- Cambios en los patrones de sueño.
- Bajo estado de ánimo generalizado.
- Pensamientos negativos de una misma, de los demás y del mundo en general.
- Sensación de culpa y ambivalencia respecto al embarazo y al bebé.
- Llanto frecuente.
- Falta de energía.
- Desesperanza generalizada.
- Pérdida de interés por actividades y relaciones sociales.
- Agitación e irritabilidad.
- Miedo a quedarse sola con el bebé.
Tengamos en cuenta que los síntomas depresivos pueden ir acompañados por síntomas ansiosos como preocupaciones obsesivas (fobias de impulsión), por miedo a hacer daño al bebé o sensación de pérdida de control. También es frecuente que aparezcan ataques de pánico (sensación de ahogo, mareo, taquicardias, sudoración, miedo a perder el control, etc).
Cuando la mujer experimenta estos síntomas es fundamental que sepa que no tiene porque estar sola. Desde psicóloga perinatal online contamos con las herramientas para ayudarte en este momento vital y ser tu soporte para que puedas recolocar toda tu angustia. Vamos a ayudarte a obtener los recursos que necesitas para manejar la situación de modo que puedas disfrutar de tu bebé.
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