Ansiedad en el posparto: cómo reconocerla y aprender a manejarla

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El posparto es una etapa tan maravillosa como desafiante en la vida de una mujer. Después del nacimiento, comienza un periodo de adaptación que puede estar lleno de emociones intensas, desde la alegría hasta la incertidumbre. Este periodo posparto, que va desde el nacimiento del bebé hasta los primeros meses de vida, puede estar acompañado de cambios físicos, hormonales y emocionales muy significativos. Durante esta etapa, es común que muchas mujeres experimenten ciertos niveles de ansiedad; sin embargo, cuando esta ansiedad interfiere con tu bienestar o tu capacidad para disfrutar de la maternidad, puede ser un indicio de que necesitas atención y apoyo adicional.

¿Qué entendemos por posparto?

Cuando hablamos de posparto, nos referimos al periodo que comienza inmediatamente después del nacimiento del bebé y que puede extenderse hasta los primeros 12 meses de vida. Es un tiempo de recuperación física y ajuste emocional, en el que tanto tú como tu bebé empiezan a adaptarse a sus nuevas realidades. Durante esta etapa, es natural que experimentes emociones intensas y cambios en tu estado de ánimo, en parte debido a la fluctuación hormonal y la falta de sueño. Además, los cambios de rol, la nueva rutina y la gran responsabilidad de cuidar a un ser dependiente también pueden ser fuente de estrés.

Dentro del posparto, es importante diferenciar los síntomas normales de una posible ansiedad excesiva, ya que saber reconocerlos puede ayudarte a buscar la ayuda adecuada.

Síntomas comunes en el posparto: ¿Qué es normal y qué no?

Durante el posparto, es común experimentar ciertos síntomas como la fatiga, la tristeza pasajera, la irritabilidad y las dificultades para dormir. A veces, a esto se le conoce como el «baby blues», y suele durar entre unos pocos días hasta dos semanas después del parto. Sin embargo, cuando estos síntomas se intensifican, se extienden en el tiempo y empiezan a interferir en tu vida diaria, podrían estar indicando un cuadro de ansiedad posparto.

Síntomas de ansiedad en el posparto

La ansiedad en el posparto puede manifestarse de diversas maneras y afectar tanto el cuerpo como la mente. Algunos de los síntomas más comunes son:

Preocupación constante y excesiva: Es normal preocuparse por el bienestar de tu bebé, pero si las preocupaciones te abruman al punto de no poder disfrutar de tu día a día, podrías estar enfrentando ansiedad.

Pensamientos intrusivos: Muchas mujeres experimentan pensamientos repetitivos o catastróficos, como temer constantemente que algo malo le pase a tu bebé, que te equivoques en sus cuidados o que te falten fuerzas para ser una buena madre.

Tensión física y dificultad para relajarte: La ansiedad también se refleja en el cuerpo, con síntomas como dolores de cabeza, tensión muscular, fatiga constante y palpitaciones.

Dificultades para dormir: Más allá de las interrupciones típicas del sueño con un recién nacido, muchas madres sienten que no pueden descansar ni en los momentos en que el bebé duerme. La mente se mantiene en alerta y el sueño se vuelve superficial o casi inexistente.

Irritabilidad y sensación de desbordamiento: Es posible que te sientas sobrepasada por las tareas cotidianas, sintiendo que cualquier pequeña dificultad se convierte en una gran crisis.

Ejemplos de ansiedad en el posparto

Para muchas madres, la ansiedad posparto puede surgir en situaciones concretas, como:

Temor a dormir mientras el bebé duerme: Si sientes que debes revisar constantemente que tu bebé esté respirando, incluso a costa de tu propio descanso, podrías estar viviendo una manifestación de ansiedad.

Miedo constante a hacerle daño involuntario al bebé: Es normal sentir cierta inseguridad cuando estás aprendiendo a cuidar a tu bebé, pero algunas madres experimentan un miedo abrumador y constante de hacerle daño sin querer. Esto puede ocurrir en situaciones cotidianas, como cambiarle el pañal, bañarlo o incluso sostenerlo en brazos. Este tipo de pensamientos suelen ser intrusivos y repetitivos, generando una gran angustia y haciendo que la madre se sienta incapaz de cuidar a su bebé con seguridad.

Evitar salir de casa por temor a que algo malo suceda: Muchas madres con ansiedad posparto sienten un temor intenso de salir a la calle con su bebé, por miedo a que algo malo ocurra, como que el bebé se enferme, que tenga un accidente o que no puedan manejar una crisis fuera de casa. Esto puede llevar a evitar actividades simples, como dar un paseo en el parque, ir a una revisión médica o visitar a un familiar. Esta situación limita la capacidad de la madre de disfrutar de momentos de tranquilidad y de romper la rutina de estar en casa.

Preocupación obsesiva por la alimentación del bebé: Algunas madres sienten una gran ansiedad respecto a la cantidad de leche que su bebé toma, su crecimiento o su digestión, lo que genera un estrés constante que puede afectar la lactancia y aumentar la sensación de agotamiento.

Preocupación obsesiva por el desarrollo y la salud del bebé: Relacionada con la anterior es común, la obsesión por el desarrollo y el bienestar del bebé, que puede ir mucho más allá de los cuidados habituales. Algunas madres sienten una preocupación constante porque su bebé no esté creciendo o desarrollándose “correctamente”, comparándolo con otros bebés o investigando continuamente en internet sobre síntomas o signos de problemas. Esto puede generar un estado de alerta permanente que interfiere en el disfrute de la maternidad y genera una carga mental importante.

Pensamientos de no ser una “buena madre”: La autocrítica constante y la sensación de no ser suficientemente buena para tu bebé son manifestaciones típicas de la ansiedad posparto, que a menudo se ven reforzadas por la presión social y las expectativas irreales. Así como, sentir una culpa excesiva por no hacer “todo bien”. Por ejemplo, si no pueden amamantar en ciertos momentos o si sienten que el bebé llora más de lo “normal”, pueden sentir que son responsables de algún fallo. Este tipo de pensamientos son frecuentes en madres con ansiedad y generan mucha angustia, haciéndolas dudar de su capacidad para ser buenas madres y para cuidar bien de sus hijos.

Estos son solo alguno de los ejemplos que solemos ver en consulta.

¿Cómo manejar la ansiedad en el posparto?

Afortunadamente, existen diversas herramientas y estrategias que puedes implementar para manejar la ansiedad posparto. Estas técnicas pueden ayudarte a disminuir el malestar y recuperar la calma, permitiéndote disfrutar más de esta etapa tan especial.

1. Busca apoyo en tu red cercana

Hablar de lo que estás sintiendo con tu pareja, familiares o amigos puede ayudarte a liberar las emociones y ver las cosas desde una perspectiva menos ansiosa. No tengas miedo de pedir ayuda con el cuidado del bebé o con las tareas diarias; recuerda que no tienes que hacerlo todo sola.

2. Practica la respiración consciente

La respiración profunda es una técnica muy eficaz para reducir la ansiedad en el momento. Cuando sientas que te abruma la preocupación, intenta dedicar unos minutos a respirar lentamente. Inhala contando hasta cuatro, retén el aire unos segundos y luego exhala suavemente también contando hasta cuatro. Esta práctica te ayudará a calmar el sistema nervioso y a mejorar tu estado de ánimo.

3. Establece una rutina diaria

Tener una rutina diaria, aunque sea sencilla, puede ayudarte a recuperar la sensación de control y reducir la ansiedad. Organiza momentos para el autocuidado, como un baño relajante, leer un libro o simplemente desconectar unos minutos. Estos momentos te permitirán reconectar contigo misma y disminuir el estrés.

4. Limita el consumo de redes sociales

Las redes sociales, aunque pueden ser una herramienta para sentirte conectada, también pueden aumentar la ansiedad si constantemente te comparas con otras madres o buscas información sobre los “peligros” que puede enfrentar tu bebé. Intenta desconectar de las redes al menos en algunos momentos del día y recuerda que cada madre y bebé tienen su propio ritmo.

5. Practica el autocuidado emocional

El autocuidado no solo implica cuidar de tu cuerpo, sino también de tus emociones. Permítete sentir lo que estás experimentando, sin juzgarte ni exigir ser perfecta. Acepta que la ansiedad es una respuesta natural a un cambio importante en tu vida y que, con tiempo y apoyo, puedes superarla.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

Si notas que la ansiedad persiste, que no mejora con el tiempo o que está interfiriendo de manera significativa en tu vida, considera buscar ayuda profesional. La terapia psicológica puede ser una excelente herramienta para trabajar en tus miedos y aprender a gestionar mejor la ansiedad.

En Psicóloga Perinatal Online, ofrecemos apoyo especializado en la etapa posparto para ayudarte a transitar esta etapa con mayor tranquilidad y confianza. No estás sola; muchas madres experimentan ansiedad en el posparto, y con el acompañamiento adecuado, es posible recuperarse y disfrutar de tu maternidad.


La ansiedad en el posparto es una respuesta natural ante un cambio tan significativo, pero no tienes que enfrentarla sola. Hablar de lo que sientes y aprender herramientas para manejarla puede ayudarte a recuperar la calma y a vivir este momento con mayor serenidad.

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